Desde lo más alto de Caracas!!!

Uno de los atractivos naturales más llamativos de la ciudad de caracas es el imponente Parque Nacional El Ávila. El Ávila ocupa una amplia región montañosa de 85.192 Ha. (210.509 Acres); con alturas que varían desde los 120 m. a los 2765 m. (394 a 9072 pies). Sus limites son: al Este las poblaciones de Chuspa y Barlovento, y al Oeste el Norte de Caracas y el pueblo costero de Catia La Mar.

Entre los diversos paseos y actividades que se pueden realizar a lo largo de esta cordillera, una de las preferidas por un buen grupo de personas es el hacer excursiones hasta las principales elevaciones del Ávila.

Las principales elevaciones están localizadas en el Suroeste del Parque y son una de las rutas mas concurridas por aquellas personas que les gusta la aventura y les gusta el contacto directo con la más pura naturaleza. Éstas elevaciones no solo brindan impresionantes vistas, sino que a la vez, representan todo un reto. Los principales picos son los siguentes: Pico Naigutá (2.765m – Triángulo Rojo); Pico Oriental (2.640 m – Triángulo Amarillo); Pico Occidental (2.480 m – Triángulo Verde) y Pico El Ávila (2.250 – Triángulo Morado).

Dentro del actual interés por el excursionismo que siente muchas personas y en especifico excursiones en el Ávila, estuvo la presencia de un movimiento en especial cuya misión era fomentar las excursiones en el Parque con la finalidad de que la gente lograse valorar aún más el Ávila y a la vez con la idea de crear una conciencia ecológica donde se apoyara la idea de hacer de este parque un sitio cada vez más limpio, seguro y mejor señalizado.

Dicho movimiento fue llamado el Reto Ávila y entre los principales aportes que realizó, fue el siguiente mapa, el cual permitió a muchas personas sumarse a la iniciativa de explorar el Ávila.

Partiendo de dicho mapa y de la gran necesidad de apoyar iniciativas como esta, a un grupo de amigos nos surge la idea de unirnos y visitar el Pico Naigutá (2.765 m). Dicha excursión representó todo un reto por ser el Pico más alto de toda la cordillera, sin embargo, estábamos seguros de que la aventura iba a valer la pena.   

La expedición comenzó un sábado a las 6 de la mañana cuando empezamos a subir por La Julia hacia lo que sería el comienzo de una aventura para llegar a la gran Cruz del pico Naiguatá, signo que representa la cumbre del pico.

 EL trayecto fue emocionante, las expectativas del reto que teníamos al frente nos hacia disfrutar de cada momento. A medida que íbamos avanzando nos topamos con distintos tipos de paisajes, vimos como poco a poco nos alejábamos de Caracas y entrábamos en bosques donde cada vez más el ruido de la ciudad se alejaba y nos rodeaba una naturaleza increíble.

En el camino nos topamos con distintos obstáculos, rutas fuertes  y un cansancio que poco a poco se iba acumulando. Sin embargo, la idea de cumplir con la meta y el espíritu del equipo nos llevo a continuar. Pasamos distintos picos, distintas rutas, vimos rocas con figuras increíbles, paisajes que parecían mentira y cada vez estábamos más alto.

Finalmente, después de 8 horas de camino, logramos ver el fruto del esfuerzo. Al fin podíamos ver la cruz. La naturaleza nos premiaba con una vista única, donde de un lado podías ver perfectamente la playa y del otro la gran caracas. Fue una experiencia única, que nos hizo entender del gran tesoro que tenemos en Caracas: El Ávila.